Trasladan restos de Dedé Mirabal y sus padres a la Plazoleta Hermanas Mirabal en Ojo de Agua

Santo Domingo. En el marco del centenario del nacimiento de Bélgica Adela Mirabal Reyes, conocida como Dedé Mirabal, la Fundación Hermanas Mirabal y la Casa Museo Hermanas Mirabal han dispuesto el traslado de sus restos, junto con los de sus padres, don Enrique Mirabal y doña Mercedes Reyes Camilo (Mamá Chea), al monumento Plazoleta Hermanas Mirabal, en la localidad de Ojo de Agua, Salcedo, provincia Hermanas Mirabal.

Este solemne traslado responde a un esfuerzo por preservar la memoria histórica de la familia Mirabal, cuyo legado de lucha y sacrificio sigue siendo un referente en la historia dominicana. La plazoleta, que albergará los restos de Dedé y sus progenitores, se encuentra contigua a la casa materna donde crecieron las heroínas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, y junto al chasis de la camioneta en la que fueron trasladadas el 25 de noviembre de 1960 antes de ser brutalmente asesinadas por agentes de la dictadura trujillista.

Homenaje y conmemoración histórica

Los actos conmemorativos darán inicio a las 10:00 de la mañana en la Casa Museo Hermanas Mirabal, con la inauguración de la exposición "Para esto quedé viva", la cual presenta una colección de fotografías inéditas que documentan la vida y el trabajo de Dedé Mirabal en la preservación del legado de sus hermanas. Posteriormente, a las 11:00 de la mañana, se llevará a cabo la ceremonia de depósito de los restos en la plazoleta, tras haber sido exhumados del Cementerio Municipal de Salcedo, donde permanecieron hasta la fecha.

Dedé Mirabal, quien este 1 de marzo habría celebrado su centenario, asumió con valentía y compromiso el deber de mantener viva la memoria de sus hermanas. Tras la tragedia que enlutó no solo a su familia, sino a toda la nación, se convirtió en la guardiana de su historia y en la impulsora de la Casa Museo Hermanas Mirabal, un espacio que se ha erigido como símbolo de resistencia y memoria histórica.

Legado imborrable

El museo, que conserva intactas las pertenencias y el legado de las hermanas Mirabal, recibe anualmente a miles de visitantes, entre ellos estudiantes, investigadores y familias dominicanas y extranjeras que acuden a conocer de cerca la vida y lucha de estas heroínas nacionales. Su impacto en la educación y en la cultura de la memoria sigue vigente, sirviendo como un recordatorio imborrable de la valentía con la que enfrentaron la tiranía.

Con esta emotiva iniciativa, la comunidad de Ojo de Agua y el país entero rinden tributo a Dedé Mirabal y a sus padres, reafirmando el compromiso de mantener vivo el recuerdo de una familia que entregó su vida por la libertad y la justicia en la República Dominicana.